25 de agosto de 2008

Las recordaré por mucho tiempo


Estas vacaciones me han sentado muy bien. De entrada, las he vivido junto a los mios...muy juntos!! He podido disfrutar como hacía tiempo de Victor y Celia. Van creciendo y no quiero perderme los pocos años que les quedan de "bebotes". Gracias a ellos por hacerme sentir tan lleno de vida.

Eva y yo hemos estado muy cerca el uno del otro aunque, como ya he contado en algún momento, si a veces no la siento tan a mi lado, debo reconocer que es única y exclusivamente por culpa mía. Gracias infinitas a ella por ser tan auténtica como es y por las toneladas de paciencia que siempre consume conmigo.

He compartido mis dias con una parte de mi familia y, a pesar de que no las tenía todas conmigo, he disfrutado también mucho de todos ellos y creo que no les he dado mucho el coñazo. Gracias por compartir con nosotros ese montón de cosas que no se compran con dinero.

He encontrado muchos momentos para la lectura, uno de mis vicios, momentos intensos y extensos en literarios viajes por los paises nórdicos entre gélidas y negras historias.

He guardado en la despensa de mi memoria infinitas imágenes que he paladeado con egoista fruición. Gracias vida por ponérmelo tan fácil.

La salud me ha ido respetando aunque no lo considero como un logro, más bien como una tregua estival. La trauma y la fisio me esperan frotándose las manos esperando el momento de hincarle el diente a mi bien fibrada espalda.

Y mañana de vuelta a la rutina. No sé, vuelvo esta vez con sensaciones extrañas. Me da en la nariz que esta vez será diferente a todos los retornos a la rutina que he tenido en los últimos veinte años. En cualquier caso, estoy preparado para todo.

Sinceramente, estas vacaciones las recordaré por mucho, mucho tiempo.