21 de marzo de 2011

Seres anónimos



Los he visto mendigando de madrugada en los fríos andenes de la estación junto a sus exiguas y desvencijadas pertenencias. Son seres anónimos que evidencian la fragilidad de nuestras vidas, personas respetables que dejaron de serlo sepultadas por la multitud enardecida, almas en pena a los que afligimos por nuestra desgarradora indiferencia, víctimas terminales de un cosmopolitismo abyecto, proyectos vitales que quedaron desparramados sobre el asfalto, historias tatuadas a fuego lento donde borrar los errores no resulta nada fácil.

Te escribo unas pocas líneas para dejar huella de estos seres que no son tan ajenos como pensamos. Por desgracia, la gran mayoría de ellos quedarán enterrados para siempre en la papelera de reciclaje de nuestra memoria.

Si alguna cosa podemos hacer por ellos es evidente que no la estamos haciendo.

(Este microrrelato fué presentado al V Concurso de Microrrelatos de la Asociación Cultural Paréntesis en Septiembre 2010)