29 de marzo de 2013

¡Hágame la cuenta!


Daría un mundo por poder escucharte,
acariciarte el cabello mientras dices
dulces palabras que van a alguna parte,
tácitos sonidos con los que me quieres.

Eres un cuadro de Goya, eres arte,
como esa diosa erigida con pinceles.
Daría la sangre por saber besarte
y hacerte siempre el amor, una y mil veces.

Pero lo mejor que haré será olvidarte, 
no quiero que cada día me enamores.
Antes morir que vivir en esta parte
de un mundo donde parece que no existes.

- ¿Van ustedes a comer?- - En plato aparte-
- ¿Cobro todo junto? - - No. En dos mitades-
- ¿Pero usted amaba a la mujer de antes?-
- Y la seguiré amando. Hasta que la muerte
                                             [nos separe.

28 de marzo de 2013

Nocturn


Agafar la son entre les asèptiques parets d’una habitació d'hospital resulta difícil. Els sentits s'aguditzen malgrat la precària salut. Les visites fa hores que han desaparegut. Les infermeres del torn de nit conviden als malalts a dormir encara que per la finestra s'albiri un tènue crepuscle. De sobte, enmig de la nit apareixen infinits sons que s’agotzonaven tot esperant el seu torn. Cruixits de fusta, degotejos de vàter, objectes inerts que ressusciten tocats per la màgia del Déu Soroll. El lament d'un vell és absorbit pel silenci de la nit capficada. El temps s'escapa. El cap gira i gira mentre el meu món es deté inexorable, pres del pànic que el càncer impregna. Els sentiments s'aguditzen a l’hora que els sentits. La son m'embogeix en un ball embriagador però em nego en rotund a dansar amb ella.

18 de marzo de 2013

Desconocida

Te espero largo tiempo, indeciso
sobre que decirte sin parecer
un obsceno llegado de la nada.
Cuando entras, mi vida, en escena
se repite un ritual que me emociona:
pides al Sol que te susurre en la cara.
Un profundo suspiro, ojos cerrados,
rizados los cabellos en un dócil desorden;
justo ahí, el primer beso te daba.
Hasta de los dioses todo envidio,
del primero al último de tus gestos
porque de ellos es, y mío es nada.
No sabes quién soy, ni lo que hago,
ni porque razón escribo estas palabras,
solo dejas que me envuelva en tus caladas.
Hace tiempo que ando enamorado
de tu forma de liar los cigarrillos
mientras me regalas de soslayo
la mirada más bonita y misteriosa.
Y, ahí, de nuevo otra vez te besaba,
uno y un millón en un segundo,
hasta que mi corazón ensangrentara.
-¡Adiós!- -¡Hasta mañana!-
Otra tarde, todo un día, noche entera,
como se hace de larga esta espera.